El análisis de la marcha consiste en observar y analizar el movimiento del cuerpo humano.

El ciclo de la marcha comienza cuando el pie contacta con el suelo y termina con el siguiente contacto con el suelo del mismo pie. En este ciclo existen diferentes patrones a analizar su corrección, como la fase de contacto, apoyo completo, despegue y fase de oscilación.

En consulta se utilizan las últimas tecnologías para diagnosticar cualquier alteración en la marcha.

El estudio de la marcha computerizado se lleva a cabo a través de un banco de marcha y una plataforma de presiones que muestra la magnitud y localización de las fuerzas que actúan sobre el pie.

Es muy importante realizar el estudio del paciente en descarga, en estática y en dinámica, prestando especial interés al balance articular, muscular y ligamentoso de todas y cada una de las cadenas cinéticas de pie, tobillo, rodilla y columna vertebral.

En estática valoramos la huella del pie y estudiamos el resultado reflejado en la plataforma de presiones. Observaremos las diferencias de presiones entre ambos pies y también las diferentes presiones entre antepié y talones.

En dinámica estudiaremos los centros de presiones sobre la huella plantar del pie en su contacto con la plataforma. Analizaremos los tres componentes de la resultante de las fuerzas ejercidas durante la marcha normal, así como los impulsos, las velocidades, la trayectoria y los patrones de huella.

En contacto de talón valoraremos las mayores fuerzas anteriores y transversales responsables de direccionar el pie y en la fase de despegue las mayores fuerzas verticales sobre el antepié que actúan en su propulsión.

Sólo así comprenderemos las alteraciones en la marcha.

Se realizará si se cree conveniente el estudio en dinámica sobre cinta de correr para observar directamente como se comporta el pie en carrera.

Es muy importante el estudio del calzado y desgaste de la suela, pues arrojará mucha información sobre la marcha del paciente.

Reunida toda la información se elabora un informe conteniendo observaciones, conclusiones y objetivos específicos para las alteraciones encontradas.

Tras su estudio, el podólogo valorará la necesidad de solicitar alguna prueba diagnóstica accesoria, o realizar tratamiento ortopédico o rehabilitador.

 

Nuria Sarroca © 2025 Notas legales.

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